¿Qué es el duelo?
Entendemos por duelo como “el dolor que se produce como reacción ante cualquier tipo de pérdida significativa, ya sea una persona, un objeto, un rol, un inmueble, etc.” Durante un duelo se manifiestan reacciones físicas, psicológicas, emocionales y conductuales.
El duelo tiene una función adaptativa, la cual, en la mayoría de los casos, no requiere de intervenciones específicas, por lo tanto, un duelo se considera sano cuando:
Se pueden expresar las emociones relacionadas con la pérdida, no hay culpa, se aceptan las consecuencias de la pérdida y no hay miedos ni obsesiones relacionados con la pérdida.
Aunque el dolor emocional es parte del proceso de un duelo sano, existe la posibilidad de desarrollar un duelo patológico o complicado, el cual tiene manifestaciones que afectan significativamente la calidad de vida de las personas y aumentan su intensidad con el tiempo a partir de la pérdida.
Existen algunos factores de riesgo para desarrollar un duelo patológico, como por ejemplo, tener experiencias continuas de pérdidas, falta de apoyo social y las muertes inesperadas o violentas también son consideradas un factor predictor del desarrollo de un duelo patológico.
Dentro de los síntomas del duelo patológico se manifiestan emociones intensas, desmedidas y persistentes, dolor continuo y en aumento con el tiempo. Las consecuencias del duelo patológico pueden incluir un trastorno de depresión mayor o cualquier otro trastorno del estado de ánimo, trastornos de la conducta alimentaria, abuso de sustancias, trastornos del sueño o trastornos del control de impulsos.
En CECOCQ trabajamos con pacientes que se encuentren frente a un duelo ya sea un duelo sano o patológico, o bien, se encuentren frente a una posible pérdida cercana (duelo anticipado). Intervenimos con técnicas de la terapia cognitivo conductual (TCC) y la terapia de aceptación y compromiso (ACT), ya que esta última es considerada como una de las terapias de tercera generación más efectivas para el abordaje del duelo.
Dentro de los objetivos terapéuticos que se establecen en las sesiones para las personas en duelo, se encuentran el asumir la realidad de la pérdida, asumir y regular las emociones relacionadas con la pérdida, y resignificar/reubicar la pérdida.