La evaluación psicológica consiste en explorar y analizar el estado emocional, cognitivo y conductual de una persona para determinar su estado actual, por lo regular con fines de diagnóstico o intervención terapéutica, y se realiza mediante la utilización de técnicas de entrevistas, pruebas psicométricas y escalas clinimétricas. Al finalizar la evaluación se realiza un reporte por escrito en donde se describe el objetivo de la evaluación, las técnicas e instrumentos de medición, la interpretación de los resultados, las conclusiones y las sugerencias a seguir. Así como también el nombre, firma y cédula profesional del psicólogo responsable para dar legitimidad legal a la evaluación.

Las evaluaciones psicológicas únicamente pueden ser realizadas por psicólogos (de preferencia clínicos), ya que son quienes cuentan con los conocimientos y la experiencia requerida en psicopatología y psicometría. Además, es muy importante utilizar solo pruebas estandarizadas, validadas y adaptadas a la población en cuestión.