Información sobre psicología y psicoterapia
Un psicólogo es un profesional de la salud que estudia el comportamiento humano, y cada vez hay más áreas de especialización. Así como un arquitecto sabe de construcción y diseño de casas, o un ingeniero mecánico sabe de maquinaria, un psicólogo sabe de conducta o del comportamiento humano, de tal manera que puede ayudarnos de dos formas:
- Cuando tenemos algún problema emocional, de conducta o una patología como una depresión y deseamos tratarla para solucionarla. Por ejemplo, cuando tenemos problemas para controlar nuestro carácter y explotamos facílmente, afectando nuestras relaciones interpersonales. Cuando pasamos por un periodo de depresión y no le vemos sentido a la vida o incluso pensamos en la muerte.
- Cuando deseamos hacer cambios en nuestra conducta para mejorar, tener un crecimiento y desarrollo personal, por ejemplo un deportista de alto rendimiento que desea mejorar su capacidad para enfrentar el estrés que le causan las competencias, o los nervios que le generan los momentos críticos de su deporte, etc. Otro ejemplo puede ser un empresario que desea tener una conducta de liderazgo para poder dirigir adecuadamente su equipo de trabajo, tener un clima laboral agradable, saber comprometer a sus empleados con su empresa, etc.
En ambos casos acudir con un psicólogo puede ayudarnos a lograr nuestros objetivos o superar dichas dificultades.
Un psicólogo es un profesional de la salud que estudia el comportamiento humano, y cada vez hay más áreas de especialización. Así como un arquitecto sabe de construcción y diseño de casas, o un ingeniero mecánico sabe de maquinaria, un psicólogo sabe de conducta o del comportamiento humano, de tal manera que puede ayudarnos de dos formas:
- Cuando tenemos algún problema emocional, de conducta o una patología como una depresión y deseamos tratarla para solucionarla. Por ejemplo, cuando tenemos problemas para controlar nuestro carácter y explotamos facílmente, afectando nuestras relaciones interpersonales. Cuando pasamos por un periodo de depresión y no le vemos sentido a la vida o incluso pensamos en la muerte.
- Cuando deseamos hacer cambios en nuestra conducta para mejorar, tener un crecimiento y desarrollo personal, por ejemplo un deportista de alto rendimiento que desea mejorar su capacidad para enfrentar el estrés que le causan las competencias, o los nervios que le generan los momentos críticos de su deporte, etc. Otro ejemplo puede ser un empresario que desea tener una conducta de liderazgo para poder dirigir adecuadamente su equipo de trabajo, tener un clima laboral agradable, saber comprometer a sus empleados con su empresa, etc.
En ambos casos acudir con un psicólogo puede ayudarnos a lograr nuestros objetivos o superar dichas dificultades.
Por lo regular todos pasamos por momentos difíciles en nuestra vida debido a diferentes estresores psicosociales, como por ejemplo: de pequeños podemos pasar por situaciones como la separación de nuestros padres, que nos molesten socialmente en la escuela, etc., ya de mayores vivimos el fallecimiento de seres queridos, separaciones de pareja, problemas en el trabajo, etc. Dichas situaciones pueden ser desencadenantes de alteraciones emocionales, cognitivas (pensamientos) o conductuales, las cuales pueden considerarse “normales” si son pasajeras, momentáneas y sobre todo si no nos afectan en las diferentes áreas de nuestra vida, es decir, mientras podamos ser funcionales en el trabajo, escuela, familia, socialmente. Sin embargo, si dichas alteracones emocionales, cognitivas o conductuales duran demasiado tiempo como semanas o meses y además por su intensidad empiezan a afectar nuestra funcionalidad, dejando de trabajar, de socializar, de estudiar, etc., entonces ya no se consideran “normales” y se sugiere acudir con un psicólogo (de preferencia clínico) para que realice una valoración de nuestro estado de salud emocional y determine si realmente es necesaria una terapia psicológica.
Teóricamente deberían ser lo mismo, sin embargo en la realidad no es así. Un psicólogo es un profesional de la salud que tiene una formación académica formal, es decir, cuenta por lo menos con una licenciatura y comúnmente con estudios de posgrado, ya sea diplomado o maestría. Además, por lo regular tiene horas prácticas que le dan experiencia para tratar personas con diferentes patologías de la salud mental. En cambio, un psicoterapeuta es una persona que cuenta con algún curso de psicoterapia, ya sea formal o informal. Por ejemplo, en el mejor de los casos, un psicoterapeuta de formación gestalt (un tipo de psicoterapia), puede ser una persona que tenga estudios de contaduria, ingeniería, administración, etc., pero que por interés propio estudio una maestría en psicoterapia gestalt y posteriormente puso su consultorio anunciándose como psicoterapeuta. Dicha persona tendría el conocimiento para el manejo de emociones como ejercicios de respiración, expresión emocional, etc., pero no contaría con el conocimiento para hacer un diagnóstico, es decir, saber si la persona tiene un padecimiento como depresión, ansiedad, etc., y tampoco para dar un tratamiento. No obstante, no todos los psicoterapeutas tienen dichas características, otro ejemplo es el caso de personas que estudian tanatología (rama de la psicología que se enfoca a tratar pacientes terminales o sus familias). Existen varias instituciones de salud que ofrecen diplomados de tanatología que tienen una duración que va entre los 6 meses y un año, y no solicitan ningún requisito académico para tomarlo, de tal manera que pueden tener una profesión o no tenerla. Además algunos tienen horas prácticas y otros son totalmente teóricos. Al termino de su diplomado estas personas ofrecen sus servicios anunciándose como tanatólogos o psicoterapeutas pero realmente no tienen el conocimiento ni la experiencia suficiente para tratar ningún problema de salud, emocional o de conducta. En conclusión, algunos terapeutas (como en el primer ejemplo) pueden tratar a personas sanas que tienen problemas para manejar algunas emociones o problemas de su vida pero no estan capacitados para tratar problemas de salud mental.
A pesar de que ambos profesionistas pueden tratar patologías similares, la diferencia es muy grande. El psiquiatra tiene una formación académica de base que es la medicina y posteriormente estudia una especialidad en psiquiatría e incluso puede tener una subespecialidad como en paidopsiquiatría (psiquiatra especialista en niños). El psiquiatra se dedica a tratar patologías propias de la salud mental, que pueden ser desde una depresión hasta una esquizofrenia. El tipo de tratamientos que por lo regular proporcionará será de tipo farmacológico como antidepresivos, antipsicóticos, etc. Por su parte, el psicólogo tiene una formación universitaria también en el área de las ciencias de la salud pero no es médico, y su principal objetivo es el estudio de la conducta humana. Dentro de este ámbito puede especializarse en diferentes áreas como psicología de la salud, psicología clínica, psicología educativa, neuropsicología, psicología laboral, etc. De todas las áreas de especialización, la más cercana a la psiquiatría es la psicología clínica, la cual se enfoca en la salud mental, y abarca desde problemas de conducta en la infancia, depresión, ansiedad, etc. Los tratamientos que proporciona un psicólogo son mediante la psicoterapia. En la mayoría de los casos en donde se diagnostica alguna psicopatología (como depresión y ansiedad) se recomienda tener tanto el tratamiento psiquiátrico como el psicológico, ya que se complementan y de acuerdo a muchos estudios los resultados son más rápidos y mejores que tomarlos de manera independiente.
De inicio existe una gran diferencia entre un psicólogo y una persona que realiza coaching. Un psicólogo es un profesional específicamente del área de la salud con una formación académica orientada al conocimiento de la conducta humana y la salud mental. Por otra parte, un coaching es una persona que puede tener cualquier profesión (como administrador, ingeniero, abogado, etc.) o incluso no tener ninguna licenciatura universitaria, pero que por interés propio estudio cursos de coaching, los cuales pueden tener una duración variable, desde certificaciones de un fin de semana hasta diplomados o maestrías en coaching. Entonces una terapia psicológica es un proceso de aprendizaje y acompañamiento basado en teorías, métodos o técnicas psicológicas de las cuales muchas de ellas tienen una validez científica y sirven para lograr el desarrollo o crecimiento personal, el cambio de una conducta problemática o el tratamiento de un diagnóstico clínico. Por el contrario una asesoria de coaching tiene como objetivo acompañar y guiar a las personas a que logren los objetivos que se proponen, ya sean laborales, económicos, personales, etc., y utilizan la motivación como uno de sus principales recursos para lograrlo. Por lo regular el coaching es muy popular en empresas y personas de negocios que tienen como principal objetivo el liderazgo y el logro de metas.
La manera tradicional para buscar un psicólogo es preguntando con familiares o amistades si entre sus contactos conocen a algún psicólogo bueno y de confianza, entonces de buena fe recurriran al psicólogo que les recomienden. Otra forma más novedosa y ahora más común es buscando en internet algún psicólogo en su ciudad, entonces podrán encontrar datos de muchos psicólogos que ofrecen sus servicios profesionales. De cualquier manera en como se contacte al psicólogo es importante que se informe sobre la formación profesional (si es psicólogo, psicoterapeuta, psiquiatra, trabajador social, etc.), qué tipo de terapia practica (psicoanálisis, gestalt, humanista, cognitivo-conductual, etc.), qué tipo de pacientes atiende (niños, adolescentes, adultos, parejas, etc.), en qué tipo de problemas o patologías se especializa o tiene mayor experiencia (depresión, ansiedad, TOC, trastornos alimentarios, etc.), y cuantos años de experiencia laboral tiene. Todos estos datos son importantes para estar seguro que se encuentra con el psicólogo adecuado, recuerde que no todos los psicólogos pueden ser buenos para todo, ni pueden tratar todo. Además, también es importante conocer el lugar donde tiene su consultorio y el monto de los honorarios. Por último, te sugerimos que cuando elijas un psicólogo verifiques su cédula profesional en la página de la Secretaria de Educación Pública.
Se han identificado cientos de tipos de psicoterapias que van desde los más alternativos como la terapia psicocorporal hasta los más científicos como la terapia cognitivo-conductual. De manera general brindaremos una reseña de para que son útiles los enfoques más comunes que podemos encontrar en el mercado:
- Las terapias humanistas tienden a tratar a personas que no tienen ninguna patología sino que desean mejorar aspectos de su conducta. Se basa en el autodesarrollo y el crecimiento personal mediante el propio esfuerzo consciente y responsable.
- Las terapias sistémicas tienden a ver al individuo como parte de un sistema interaccional más grande, como la familia, en donde la conducta de un miembro del grupo influye en todos los demás. Son útiles para personas que buscan terapias de pareja o familiares, y se aborda la relación entre los miembros del grupo y es necesario el compromiso de todos para lograr el objetivo deseado.
- Las terapias cognitivo-conductuales han demostrado tener la mayor eficacia y eficiencia para tratar problemas de conducta y padecimientos mentales como depresión, ansiedad, trastorno obsesivo compulsivo, trastornos alimentarios, adicciones, etc., de tal manera que son las terapias de primera elecció cuando hay alguna patología diagnosticada.
Las terapias psicoanalíticas o con enfoque psicodinámico tienden a tratar a personas con y sin patologías. Dentro de sus características es la resolución de las problemáticas emocionales mediante la introspección en las experiencias pasadas y la comprensión de los procesos inconscientes. Suelen ser terapias de larga evolución y no se recomiendan en pacientes críticos.
La terapia cognitivo-conductual (TCC) se basa en la idea de que los aprendizajes determinan gran parte de nuestra conducta, tanto saludable como no saludable. El propósito de la terapia consiste en reducir el malestar o cambiar la conducta no deseada mediante la modificación de los patrones de comportamiento o pensamiento del individuo, proporcionando experiencias de aprendizajes nuevos mas adaptativos. La TCC tiene los siguientes principios:
- Esta centrada en problemas o patologías determinadas.
- Enfatiza la colaboración y la participación activa entre el paciente y el psicólogo.
- Es educativa, enseñando al paciente estrategias y técnicas para abordar sus emociones y conductas.
- Tiende a ser estructurada y tener un límite de tiempo.
- Ayuda a los pacientes a identificar y modificar los pensamientos y conductas disfuncionales.
La gran ventaja que tienen las terapias con enfoque cognitivo conductual es que todas sus teorías, intervenciones y técnicas que se utilizan han sido evaluadas científicamente, es decir, no solo están basadas en postulados teóricos sino que han sido sometidos a múltiples investigaciones clínicas que prueban su eficacia y eficiencia. Por lo cual, desde hace muchos años se encuentran aprovadas por las guías clínicas de las Instituciones Nacionales de Salud para tratar la mayoría de padecimientos mentales y emocionales. Actualmente las terapias cognitivo conductuales son el estandar de oro para tratar la mayoría de patologías mentales como depresión, ansiedad, trastornos alimentarios, TDAH, etc.
El tiempo de una terapia psicológica dependerá de varios factores, entre ellos los más importantes son el tipo de problema o patología a tratar, el tipo de terapia psicológica y el grado de motivación por parte del paciente. Por lo regular los tratamientos psicológicos son cada vez más eficaces y en casos de depresión y ansiedad se tiende a plantear un número de entre 12 y 16 sesiones en promedio, con una regularidad de asistencia que va desde una vez por semana, al inicio, hasta una vez al mes al termino de la psicoterapia. Sin embargo, hay patologías como los trastornos de personalidad que se pueden llevar hasta un año.
Las consultas psicológicas suelen tener un costo que va entre los 400.00 y 800.00 pesos en ciudades de provincia, pero en la ciudad de México los costos suelen ser más altos. Por lo regular el precio varía en base a los años de estudio y experiencia con que cuente el psicólogo. En CECOCQ todos nuestros psicólogos cuentan con estudios de posgrado y varios años de experiencia pero hemos mantenido un precio de 600 pesos para que sea alcanzable a gran sector de la población. Sobre todo, somos conscientes que la asistencia a terapia puede ser semanal o quincenalmente por un tiempo aproximado de entre 4 a 6 meses. Sin embargo, siempre es importante hacer un balance entre el costo y el beneficio. Es decir, una persona con depresión o ansiedad suele disminuir sus horas laborales y productivas en base a la gravedad de sus síntomas, en casos graves la persona puede llegar a incapacitarse, entonces no solo tendrá un sufrimiento emocional sino también una afectación en sus recursos económicos. Si la terapia psicológica favorece a que la persona retome más pronto sus actividades laborales y productivas, entonces el dinero invertido en la terapia se verá compensado con los ingresos económicos resultantes de su mayor productividad.
Para que una psicoterapia sea efectiva es muy importante que tanto el psicólogo como el paciente se comprometan mutuamente. El psicólogo se compromete a tener el conocimiento técnico y brindar una atención profesional de respecto y empatía, mientras que a su vez, el paciente se compromete a realizar su esfuerzo por cumplir con el tratamiento y los ejercicios y tareas que se soliciten tanto dentro como fuera de la terapia. Si durante el proceso de terapia alguno de los dos no se siente a gusto con el otro, es muy importante tener la libertad de expresarlo y buscar una alternativa de solución (ya sea cambiar algo de la terapia o incluso cambiar de psicólogo) ya que el éxito de la terapia dependera del trabajo colaborativo y la buena relación entre ambos.